"Tenemos que destruir a Juan Tenorio como modelo a imitar", afirma y anima Blanca Portillo, que ha presentado esta mañana en el Teatro Pavón el montaje sobre "Don Juan Tenorio" de José Zorilla que ella dirige, una coproducción de Avance Producciones Teatrales, el Teatro Calderón y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Parece que Portillo no es la única que le tiene ganas al ‘burlador’: antes del estreno, que será el 9 de enero, ya se han vendido el 80% de las entradas disponibles. Buen respaldo para lo que es, a juzgar por la vehemencia con la que la directora habló en la rueda de prensa, una cruzada personal:
"Desde que era chica he detestado el prestigio de Don Juan, y no lo quiero como modelo a imitar, sino como modelo a no imitar. No sólo es un destructor afectivo, sino que es un destructor social", sentenció rotundamente, para añadir después: "La mirada de hoy nos hace poner de relieve los defectos morales del personaje de Don Juan". Es precisamente por eso que, en el montaje que llega mañana a Madrid, "le hemos quitado la pátina de personaje brillante, que cae bien desde el principio". Se trata de un montaje contemporáneo, en el que se ha prescindido de las fantasmagorías: "Yo creo en los fantasmas de la conciencia, en los errores corporeizados en la memoria. Cuando ves a Tenorio tomar conciencia de sus errores y luchar contra sí mismo, se torna mucho más interesante".
"El montaje ha sido capaz de mirar al personaje, liberándose del polvo y los barnices que los sepultaban. Y lo que aparece es un hombre áspero, sucio, violento y que no deja de ser fascinante", explicó el dramaturgo Juan Mayorga, quien se ha encargado de elaborar la versión del texto para la puesta en escena. Mayorga, cuyas primeras palabras fueron en homenaje a los periodistas y dibujantes de la revista Charlie Hebdo asesinados ayer en París, explicó que "la teatralidad del Tenorio radica en la personalidad conflictiva de su protagonista, que pone en peligro no sólo la vida de los que lo rodean, sino su identidad moral. Y sucede que este personaje, un malvado, se ha convertido en la figura más exitosa y más conocida del teatro español".
"Éste", añadió Mayorga, "va a ser un montaje controvertido, de hecho ya lo está siendo, pero importante y necesario. No es un montaje más sobre el Tenorio; creo que los futuros montajes del Tenorio habrán de dialogar con éste". Portillo, que elogió a Mayorga diciendo que "es como ser amiga de Lope de Vega", conectó la celebridad del Tenorio como modelo con nuestra "educación" como país: "Busqué en el diccionario las acepciones de ‘burlar’, un verbo muy relacionado con el Tenorio. Dos me llamaron la atención: una es inducir a tener por cierto lo que no lo es. Es decir, ser un embustero. La otra es seducir con engaño a una mujer". "En España", dijo con ironía, "tenemos el privilegio de tener un verbo para eso".
"En la obra no se explica por qué Tenorio es cómo es. Y eso es algo que a mí siempre me ha interesado y fue uno de los trampolines que me llevaron a investigar". En ese proceso, la directora se centró en el padre del protagonista: "El padre que le dice ‘cuánto me has decepcionado’ se plantea qué es lo que ha dejado como herencia a su hijo, pero no se plantea sus errores como padre. Don Juan Tenorio es como es porque lo ha mamado de algún sitio, y nosotros como país somos como somos también por eso. Hemos tenido unos padres que nos han enseñado a ser de determinada manera". "Los comportamientos de Tenorio son perfectamente legibles", insistió Portillo, "porque aunque se ha hecho el montaje con pluma y espada para alejarlo de nosotros, hoy se sigue violando y se sigue matando igual".
El encargado de interpretar a este Don Juan Tenorio malvado es José Luis García Pérez. "Trabajar en este montaje es un paso adelante para todos", dijo el actor, "porque Blanca es de esas directoras que te ponen el listón dos centímetros más arriba cada día y eso te hace crecer como actor". García Pérez señaló también que en el montaje "no sólo se ve la historia del Tenorio, sino la de todos los personajes que pasan por el escenario. Todos tienen su trayectoria y su negrura". Junto a él, Ariana Martínez, que interpreta a Inés de Ulloa. La actriz agradeció a Blanca Portillo porque "ha buscado a la nueva generación de actores y actrices por las Escuelas de Arte Dramático y de esa manera ha permitido que los jóvenes estemos en un montaje así".
El "Don Juan Tenorio" que podrá verse en el Teatro Pavón hasta el 15 de febrero es una producción compleja. Helena Pimenta, directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, José Maria Viteri, director del Teatro Calderón de Valladolid y la propia Blanca Portillo destacaron que no habría podido llevarse a cabo sin la colaboración de los dos teatros públicos y la compañía Avance Producciones Teatrales. "La unión hace la fuerza", fue el mensaje común.