Resumen
No más besos.
Teatro Lara de Madrid.
Crítica de Javier Torres
Intérpretes: Patricia Garó, Miriam Vázquez, Óscar Olmeda, Jorge San José, Rubén Riera y Ángeles Porras
Dirección: Óscar Olmeda
Autora: Diana Son
La sala Lola Membrives del Teatro Lara nos ofrece esta magnífica, tierna, romántica, dramática y elegante obra teatral. La obra está basada en la homónima en inglés “Stop Kiss” de la dramaturga Diana Son y es la primera vez que se representa en España.
Horarios y días para ver esta obra de teatro
Contexto de «No más besos»
La acción discurre en el Nueva York de los años 90. El Nueva York del SIDA. Del que no se hace mención en la obra. Pues no es un tema tangencial para lo que se cuenta. Pero también es un Nueva York de la diversidad y la tolerancia. Aunque sólo en apariencia. Pues si bien Stonewall está todavía en la memoria como un hito emblemático 20 años atrás y hay una calle Gay, las reacciones intransigentes e intolerantes son todavía excesivamente frecuentes y se mezclan con el desconcierto de una sociedad en la que hay bolsas de pobreza y marginalidad.
La obra se desarrolla en este ambiente en el que también hay individuos que ofrecen su vida y su tiempo porque creen en una sociedad más justa y en la que pretenden dar una oportunidad a los más desfavorecidos. La opción de una de las protagonistas por dar clases como profesora en un entorno difícil y en contextos urbanos conflictivos muestra esta confluencia de idealismo, desigualdad, búsqueda de la identidad, búsqueda de ideales sociales pero también cierto pesimismo porque la situación social se ha vuelto muy complicada con precios de alquileres inalcanzables y una sociedad masificada y salvajemente urbanita.

Desarrollo
En este ambiente, con sus trayectorias vitales y personales, sus soledades compartidas y sufridas se conocen las dos protagonistas Callie y Sara que tienen una perspectiva diferente sobre el mundo pero que comparten el momento existencial en el que la química personal y la libertad en la que se comparten les permite descubrirse a sí mismas y crear un vínculo de ternura, cuidado y responsabilidad mutua por sí mismas y por la otra.
Son dos mujeres buscando una identidad y realización personal, con ideales y proyectos y abiertas a la vida. Desde esa realidad vital con toda su carga de soledad y cierta frustración es desde donde se encuentran y comparten sus emociones, sus vidas, sus cuerpos. Es un encuentro humano más allá de las etiquetas sexuales aunque sean por desgracia y paradójicamente estas etiquetas las que cambien sus vidas de manera especialmente trágica.
La obra tiene una trasfondo social muy intenso, en esa sociedad urbanita algo alienada en la que los amigos también juegan un papel importante pero que a pesar de dicha importancia hay capas profundas de nuestro ser a las que no han llegado y a las que sólo puede llegar un “significant other”, un otro significante en el que nos miramos y con el que nos reconstruimos.
No más besos es un espectáculo que trata del amor entre dos mujeres huye afortunadamente y elegantemente del morbo y nos presenta a dos seres humanos que se encuentran y que se descubren y se aman. También es una obra sobre la generosidad y la solidaridad que vencen genuinamente los obstáculos. Una tierna y esperanzada mirada al ser humano.
Los actores y el director
Patricia Garó y Miriam Vázquez están fantásticas en sus papeles de Callie y Sarah. En el estreno comenzaron algo nerviosas pero pronto la desenvoltura en el texto y la intensidad de la obra soltó tensiones y hubo momentos conmovedores de mucha ternura y romanticismo que cautivaron a un público emocionado y también divertido pues la obra en todo su dramatismo tiene momentos de divertida comicidad.
Óscar Olmeda dirige esta obra de manera elegante. Con una sencilla escenografía. Y con soluciones técnicas y escenográficas simples pero adecuadas. En ocasiones son muchos los cambios de localización que son resueltos de manera que no distorsionan la intensidad de la narración principal y de la interacción intensa de las dos protagonistas.
El Teatro Lara nos ofrece un obra teatral en ocasiones intimista y exquisita por la intensidad emocional de las protagonistas. Pero también con un trasfondo social y una conciencia crítica sobre la sociedad. Y sobre sus desigualdades y sus intransigencias. Una oferta que merece la pena considerar. Para disfrutar solo o acompañado. Para salir de la sala un poco más confortados por dentro. A pesar de todo es una apuesta por el amor, la generosidad y la esperanza.
No más besos. Magnífica, tierna, romántica, dramática y elegante obra de teatro.