“Priscilla, reina del desierto”. En el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid.
Producción: SOM Produce, en asociación con Nullarbor Productions y MGM. Libreto: Stephan Elliott y Allan Scott Basado en la película “The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert”.
Adaptación: Miguel Antelo.
Dirección: Simon Philips. Director Asociado: Dean Bryant.
Dirección Artística: Àngel Llàcer. Dirección Musical: Manu Guix.
Coreografía: Ross Coleman y Andy Hallsworth. Asistente de coreografía: Sonia Dorado.
Diseño de iluminación: Carlos Torrijos.
Diseño de sonido: Gaston Briski.
Intérpretes: Jaime Zatarain, Mariano Peña, Jose Luis Mosquera, Christian Escuredo, David Muro, Juan Carlos Martín, Aminata Sow, Rossana Carraro, Patricia del Olmo, Alejandro Vera, Susan Martin, Cristina Rueda, Etheria Chan, Aaron Cobos y Noemí Gallego.
El musical más divertido de la temporada, que no te puedes perder.
Tiempo después de un estreno, es cuando puedes apreciar el trabajo real un buen musical. Es cuando los números musicales han cogido tiempo, los actores han pulido su personaje, y el trabajo del equipo esta rodado.
Por eso ahora es el momento perfecto para ir a ver el musical “Priscilla, reina del desierto”. Estrenado en España en octubre de 2014 en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid, por de SOM Produce, junto a Nullarbor Productions y MGM On Stage. Esta versión es un montaje igual al de original de Broadway de 2011. Esto supone que ha sido necesaria una adaptación del Nuevo Teatro Alcalá para contener un autobús a tamaño real.
“Priscilla” es una maravilla musical. Es fantástico ver al público moverse en su butaca desde el minuto 1, y ver bailar incluso a la salida del teatro”. Madonna, Gloria Gaynor, Cindy Lauper y todas las grandes divas de la música disco de los 70s y 80s. Más de 20 canciones que conducen al público a los recuerdos imborrables que nos trae a todos la música disco.
El trío protagonista es sencillamente magnífico: Cada uno de ellos, representa un momento de la vida. La juventud alocada de Adam. La llegada a la sensatez de Tick. Y la experiencia de la madura Bernadette. "I Will Survive", "Go West", "Boogie", "Wonderland", "I Love The Nightlife", "Don’t Leave Me This Way", "Material Girl",
"What’s Love Got To Do…", "Like A Prayer", "Like A Virgin", "It’s Raining Men",
"Hot Stuff"… una canción tras otra, proyectan un cañon de energía, positivismo, y alegría al patio de butacas, que se contagia desde los primeros acordes.
La banda en directo suena impresionante. Potente y perfectamente controlada al mismo tiempo. Es una maravilla llegar un poco antes de la hora de comienzo, y escuchar esos vientos haciendo escalar para afinar y calentar. E igual de impresionantes las tres divas que con prestan su voz a los actores principales.
El vestuario es espectacular. Creaciones alocadas e imposibles que dejan al público con la boca abierta a cada número. Imaginación desbordada en cada atuendo. Verdaderamente genial. Desde el patio de butacas, ni siquiera somos capaces de entender cómo pueden transcurrir esos vertiginosos cambios de vestuario a tal velocidad.
La escenografía es otro de los aspectos a destacar. Priscilla, el autobús, se convierte en un protagonista más. Tiene una personalidad camaleónica perfectamente aprovechada. Todo tipo de recursos, iluminación sorprendente, laterales de apertura y cierre, y tamaño real. Un acierto contar con un autobús de tamaño real, para poder dar un sensación tan real. Escenario, atrezzo y protagonista. Todo en uno. Nunca un vehículo dio tanto juego.
“Priscilla” es un conciso acercamiento al mundo gay. Sutil y divertida forma de mostrar la homofobia, y todos los elementos que viven alrededor, desde la aceptación propia y ajena, la vejez, la amistad, el amor o la paternidad.
Sin duda, Priscilla es el musical que si aún no has visto, no te puedes perder.
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