“Swingers”. Guión y dirección: Tirso Calero.
Intérpretes: Beatriz Rico, Juanjo Cucalón, Juanma Lara y Sara Gómez.
En el Teatro Reina Victoria de Madrid
Divertirse con la mente abierta
El nuevo Teatro Reina Victoria ha comenzado su andadura con la hondura de Lola Herrera en “Cinco horas con Mario” y con las carcajadas de “Swingers”. ¿Una programación contradictoria? Solo en apariencia, porque todos necesitamos emocionarnos tanto como necesitamos sentarnos en la butaca, olvidarnos de todo y reírnos con las andanzas sexuales de personajes que nos recuerdan a nosotros mismos. Para eso está pensada “Swingers”, la comedia veraniega que Tirso Calero ha escrito y dirige en Madrid. Un artefacto de enredo y risa, que divierte con una historia sobre el intercambio de parejas que es, en realidad, una historia sobre la búsqueda de la felicidad en pareja y la apertura de mente.
Carmen y Paco son un matrimonio normal. Llevan una década casados, tienen dos hijas, disfrutan de una vida plácida… y la rutina ha comenzado a hacerles mella aunque Paco no se haya dado cuenta todavía. El desgaste se hace evidente cuando conocen la animada vida sexual de Don Emilio, jefe y amigo de Paco, y su joven esposa Verónica. Carmen y Paco no dejarán de darle vueltas, asustados pero curiosos, a qué será eso de ser “swingers”, pero pronto descubrirán que lo que creen un descubrimiento casual forma parte de un plan de sus dos amigos para atraerles al mundo del intercambio de parejas. Más en concreto, para hacer intercambio de pareja con ellos.
Antes y después de ese momento central, “Swingers” se construye en escenas disparatadas y, sobre todo, en diálogos rápidos que van definiendo la personalidad de los personajes y en los que se suceden golpes de humor, dialéctico y físico, casi siempre bien traídos. Ritmo y risa en la dirección y buen trabajo de un reparto que llena perfectamente las ternuras y absurdeces de sus personajes. Destaca Juanjo Cucalón, que aprovecha su vis cómica para construir un personaje divertidísimo por su mezcla de sensibilidad y cromañonismo; Juanma Lara y Sara Gómez dan vida con perfecta eficacia a una pareja atípica pero desprejuiciada y Beatriz Rico encarna a la ama de casa que está cansada de serlo y promueve la experimentación. Precisamente por eso el personaje podría tener más fuerza y más juego.
“Swingers” no quiere ser una reflexión disruptiva sobre los modelos de pareja ni se plantea que el espectador se replantee su vida. Precisamente por eso, porque trata el tema con naturalidad, porque no juzga ni ridiculiza a sus personajes y también, un poco, porque se plantea un final plácido, llega mejor al músculo de la risa del público. Precisamente por eso, a lo mejor, el público está llenando el teatro en cada función.
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