El martes tenía un Plan, en realidad tenía dos. Por un lado debía asistir a la presentación del libro de un amigo al que le he hecho el prólogo. Por otro había quedado con unos amigos para ver el partido del Manchester contra el Madrid (para un día que descanso en el teatro y puedo ver el fútbol….).
Sé que hay que apoyar a la cultura y, sobre todo, a los amigos. Sé que partidos hay todas las semanas, todos los días de la semana, todas las horas de todos los días de todas las semanas. Sé que es el fútbol un deporte zafio que embrutece las mentes y aliena a las masas. Sé que es mejor salir y ver gente que quedarse en casa tirado en el sofá. Y sabiendo todas esas cosas, ¿qué hice?
Me quedé en casa (donde también recibí amigos que de no venir a casa, posiblemente, hubieran asistido a la presentación del libro de mi amigo que yo había prologado) y ví el partido.
A cambio, quiero hacer aquí una breve reseña sobre la maravilla de comedia teatral que ha escrito mi amigo. No me voy a extender en su disección y análisis como hice en el prólogo, para eso mejor os compráis el libro, pero no quiero dejar pasar la ocasión para recomendarla vivamente. Se llama El Plan, de Ignasi Vidal, editada por Bartleby Editores. Es una obra de teatro cautivadora, intensa, divertida y sorprendente. Se lee en un vuelo y luego te deja pensando, sobre muchas cosas.
Como tipo de teatro que soy me encantaría interpretarla, dirigirla y hasta producirla. Y no descarto que me ponga a hacer alguna de esas cosas.
Sé que no hice bien al desertar de la presentación. Y lo siento por mi colega al que no acompañé en ese evento para él tan importante, pero estoy seguro que lo entiende.
Si jugase el Barça seguramente ni siquiera asistiría a su propia presentación, tenedlo por seguro.
