Fele Martínez. Alicante. Actor de referencia en cine y televisión, su carrera se ha visto catapultada en teatro por la confianza que inspira en Daniel Veronese. La fama le llegó de la mano de Alejandro Amenábar, con su ópera prima Tesis. Por esta película recibió el Premio Goya al Mejor Actor Revelación de 1996. En teatro ha triunfado con obras como SoloMillo, una historia poco hecha, Flor de Otoño, Sueños de un seductor, Amigos hasta la muerte, Continuidad de los parques, Bajo terapia, y actualmente con Todas las mujeres.
Una entrevista de Juanjo García.
Teatro a Teatro: Venías de hacer otro trabajo en teatro con Veronese y volvéis a coincidir. ¿Qué representa para ti trabajar con él?
Fele Martínez: Para mí trabajar con Daniel Veronese representa el desafío constante. Creo que Daniel es un director que sobre todo trabaja desde la naturalidad (es alguien que huye de lo que es teatral) y siempre y enseguida te saca de tu zona de confort. Para mí ha sido un descubrimiento. La primera vez que trabajé con él, fue para montar la función “Bajo terapia”. Para nosotros resultó una función muy especial. No sólo ya como actores, sino como compañía. Daniel creó un grupo de trabajo maravilloso.
Y aquí ha pasado lo mismo, la verdad. Lo que cambia es que aquí era como jugar en casa. Yo era el único que había trabajado con él. Además de Cristina Plazas. La verdad es que ha sido un reencuentro con muchísimas ganas. Y sobre todo, una vez más, le agradezco a Daniel que te saque de tus zonas de confort. Las que tú ya conoces, para hacerte bucear por otros terrenos. Ha sido, ya te digo, un placer. La verdad.

Teatro a Teatro: “Todas las mujeres” viene de una serie. Se convirtió en película, y ahora en obra de teatro. ¿Crees que es mejor cuando una obra de teatro no tiene versión audiovisual de referencia?
Fele Martínez: La verdad es que no sé si es mejor o es peor. Yo creo que realmente da lo mismo. Primero porque es verdad que las comparaciones siempre estarán ahí. Pero que intenten comparar nuestra función con la película o con la serie, cuando los directores son distintos y las versiones son distintas,… Aunque más o menos transitemos por el mismo camino.
Y luego el reparto es completamente diferente. Yo creo que más que perjudicar, se enriquece la peli, se enriquece la serie y a la vez se enriquece la obra de teatro. Así que estoy encantado. Porque he hecho teatro cuando han sido primeras versiones (vamos, funciones de teatro que no han tenido su versión cinematográfica y televisiva) y las he disfrutado igual de bien. Así que no sé… yo creo que eso si, si alguien tiene prejuicios… ¡que se los haga mirar!
Teatro a Teatro: Tienes fama de que te gustan los personajes que están alejados de cómo eres tú realmente. Tu personaje en esta obra es un poco caradura…
Fele Martínez: (Se ríe) ¡Qué aguda esta pregunta! A ver, yo creo que todos tenemos un punto de caraduras. Yo creo que todo el mundo en algún momento dado hemos tirado de cualquier cosa. Todos en algún momento nos hemos aprovechado en mayor o menor medida de lo que somos. O de la confianza que tengamos con un allegado. O con un conocido. No para sacar un provecho brutal, pero sí para intentar llevarnos el gato al agua en una discusión.
Pero yo creo que ser un caradura con un puntito de… cómo te diría, como de arte, como de chispa, como de alegría, pues no tiene nada de malo. Ahora, ser un manipulador, un discapacitado emocional como Nacho, eso ya es otra cosa. Es otra historia, otra liga y yo en esa liga no he jugado nunca.

Teatro a Teatro: Siempre comentas que para realizar un buen trabajo hay que tener buen rollo. ¿Qué tal es la relación con tantas mujeres en la compañía?
Fele Martínez: Pues es un auténtico lujazo. La relación que tengo con mis compañeras es maravillosa, la verdad. Es que soy una más. De hecho yo soy la sexta. Soy la sexta en gracia. Para mi son compañeras, son damas, son muy profesionales, nos lo pasamos muy bien. Cuando hay que divertirse, nos divertimos. Si bromeamos, se bromea. Y cuando hay que estar en serio, trabajando, estamos todos en nuestro sitio.
Tenemos aparte la confianza entre todas (porque somos todas) que si de pronto por lo que sea en algún momento una está un poco despistada durante la función podemos decirlo. Pero además así. Sin ningún tipo de problema. Creo pues que somos una piña. Somos una familia y así estamos disfrutando cada función. Cuando estuvimos en el Teatro Reina Victoria y ahora disfrutando cada bolo que tenemos. Como con una excursión de amigas en las que nos vamos todas a recorrer España. Y es una gozada.
Teatro a Teatro: Analizando un poco a tu personaje de «Todas las mujeres»… ¿A cuál crees que le da más pena engañar?
Fele Martínez: Buena pregunta esta (se ríe de nuevo) !!! Yo creo que en este caso, si sintiera algún tipo de remordimiento por engañarlas o por manipularlas, la más destacable para mí sería Carmen, su cuñada. Es la que entra con más inocencia. Y es la que creo que para mí tiene el arco más jodido. Es la que se traga el sapo más gordo, por decirlo de alguna manera.
Porque en un momento dado de la escena ella lo tiene todo resuelto y simplemente, con un despedirse de ella ya lo tendría todo arreglado. Lo que pasa es que le puede esta cosa suya estúpida, de discapacidad emocional que tiene este hombre, y decide tensar la cuerda.
Es un tipo que como nadie le ha puesto límites, acostumbrado a tensar la cuerda. Y está cada vez estirando más, estirando más, hasta que al final le estalla la bomba en las narices y no solo acaba jodido él (aunque a él se le pasa enseguida). Acaba dejando pues una avería muy grande a la persona que tiene enfrente. Yo, como Fele, te diría que la que más rabia me da engañar o manipular es a Carmen. El personaje que interpreta Mónica Regueiro. Pero como Nacho, puede tener como un nanosegundo de remordimiento pero enseguida le puede el depredador que tiene dentro.
Teatro a Teatro: Comenzaste tu carrera con la compañía Sexpeare ¿Sigues estando en contacto con ellos?.
Fele Martínez: Hombre. Por supuesto que sigo en contacto con Rulo, con Santi, con David… a ver son mis amigos. Son la gente con la que yo me encontré en el 2004 cuando llegué a Madrid desde Alicante para estudiar. Eran mis compañeros de clase. Mis compañeros de escuela. La gente con la que de pronto yo empecé a descubrir realmente lo que es el teatro. Con ellos compartí este brote de la efervescencia creativa que te viene con todo el entusiasmo. Cuando disfrutas realmente, cuando acabas de llegar, que tienes todas las emociones a flor de piel.
Es compartir todo con ellos. y ahí están. Ahí siguen. Siguen siendo mis amigos. Mis hermanos. Son mi familia y para mí siempre es una gozada encontrarme con ellos. Y si llevamos tiempo sin vernos, los reencuentros es como si no hubiera pasado el tiempo. Como si nos hubiéramos visto por la mañana. O sea, así es el grado de confianza y de cariño que nos tenemos todos. Así que no se pierde el contacto y siempre están las puertas abiertas para, oye, en un momento dado si surgen cosas que se hagan.
Teatro a Teatro: Tienes una carrera enorme en cine teatro y en televisión. Entre todo lo que has hecho, ¿Cuál crees ha sido tu mayor éxito en cine, en teatro y en televisión?
Fele Martínez: Esta es una putada de pregunta. Porque es como decirle a un hijo que a quien quiere más: A papá o a mamá. Pero bueno un poco así, contestando con el corazón en la mano, es que tengo muchas respuestas para la misma pregunta. Por ejemplo la película a la que se lo debo todo es “Tesis”. Pero la película con la que yo de pronto me siento más satisfecho a nivel de actor (te hablo de la respuesta de la gente) puede ser “Los Amantes del Círculo Polar”. La gente me la ha estado recordando mucho. Como una película especial. Una película que le ha removido mucho. Película de cabecera. Como película de culto. Esa. Los Amantes del Círculo Polar de Julio Medem.
Luego hay una película, una coproducción hispano-brasileño-británica que rodamos en Brasil que se titula Carmo. Una película en la que interpretó a un tetrapléjico. Y la verdad que yo creo que hay un nivel de actuación, que la hace una de las películas de las que me puedo sentir más orgulloso como actor. Ya te digo. Es que no podría elegir mi gran éxito porque mi corazón está dividido en muchas aurículas y muchos ventrículos.
En teatro, la verdad es que cada vez que escojo una función de teatro es para pasarla bien. Porque cuando uno hace una peli invierte muchísimo tiempo. Cuando estás rodando una serie, terminas, y te vas a tu casa. Pero lo que uno vomita dentro de una función de teatro no tiene nada que ver. Ni con él cine, ni con la televisión. Entonces creo que cada función de teatro que he hecho se ha llevado un pedazo de mí muy gordo. Para mí una función muy especial puede ser «Flor de otoño«. Un texto que hicimos en el Teatro María Guerrero en el que interpretaba a un abogado anarquista a principios del siglo pasado que por las noches se convierte en cabaretera. Un personaje muy especial. Muchísimo. Pero lo mismo te digo. No quiere decir que sea mi gran éxito teatral.
Y luego, de televisión, la verdad no sabría decirte. Si me tengo que quedar con uno, creo que lo más maduro que he podido hacer en televisión es el comisario Santos justo en esta última serie que estoy interpretando. Que es «Estoy vivo«, que llevamos dos temporadas y en breve grabaremos la tercera.

Teatro a Teatro: Te deseamos que sigas teniendo tanto éxito en cine, televisión y teatro
Fele Martínez: ¡ Muchas gracias !