Recién estrenado su primer montaje en catalán, la actriz Silvia Marsó encuentra un hueco para atendernos y hablarnos de su carrera y de estas “24 hores de la vida d´una dona” (“24 horas en la vida de una mujer” en la versión que ha triunfado en toda España).
Una entrevista de Juanjo García.
Teatro a Teatro: ¿Qué queda de aquella jovencita azafata del “Un, dos, tres”?
Silvia Marsó: Queda la ilusión, las ganas de superarse. El amor por la profesión y por el teatro y el espectáculo. Y un gran respeto por la profesión y el público.
Teatro a Teatro: El próximo julio cumplirás 40 años en el teatro. ¿Con qué te quedas de todo ese tiempo?
Silvia Marsó: Con la oportunidad que nos ofrece nuestra profesión de comunicarle al espectador mensajes y pensamientos profundos. De grandes autores como Ibsen, Lorca, Tennessee Williams, Eurípides y tantos otros… Calderón, Cervantes… Escribieron en su época, en su tiempo. Y nosotros los actores, como vehículo, somos capaces de transmitirlo a las nuevas generaciones.
Teatro a Teatro: Tú además has trabajado con grandes directores. ¿Con cuál te quedas?
Silvia Marsó: No puedo decirte que de uno aprendiera más que de otro. El conjunto de haber trabajado con gente como Marsillach, Miguel Narros, Jaime Chavarri, Andrés Lima, Juan Carlos Pérez de la Fuente y ahora recientemente Ignacio García… Son directores que me han enseñado a trabajar en las tablas. Cada uno con su estilo y sistema de trabajo. Pero que me han enriquecido como actriz todos ellos.
Teatro a Teatro: Con “Te quiero, eres perfecto… ya te cambiaré” obtuvisteis un Premio Max y demostraste que podías ser actriz y cantante. ¿Qué te representó?
Silvia Marsó: Veras… tuvimos la oportunidad de hacer un trabajo diferente. Era la primera vez que se traía a España un espectáculo que había triunfado en el Off Broadway. Era un espectáculo magnifico. Y tuvo muchísima vida por delante. Estuvimos un año en Madrid. En Barcelona estuvo otro año. Fue un espectáculo genial.
Y además tengo que decirte con quien lo hice porque es curioso. Fue uno de los últimos trabajos como actor de Miguel del Arco. Y estaban también en el reparto Carme Conesa y Víctor Ullate. Éramos 4 actores haciendo 12-14 personajes cada uno.
Teatro a Teatro: En 2004 comenzaste como productora… ¿Es duro ser productor de teatro hoy en día?
Silvia Marsó: Sí, es muy duro. Y más ahora. Pero yo lo hice por la ilusión de hacer obras que en esos momentos no se estaban haciendo. Como “Aquí no paga nadie” de Darío Fo que coincidió con el redondeo del euro. Con la salida del euro y la burbuja inmobiliaria. Fue una obra muy apropiada para esa época.
Luego hice “3 versiones de la vida” de Yasmina Reza. Después deje de producir. Deje esa productora y ahora he montado la mía propia que es Lamarsó Produce. Y con ella he comenzado mi producción en solitario con esta obra de Stefan Zweig.
Teatro a Teatro: Siempre obras valientes, de autores arriesgados… ¿Por qué?
Silvia Marsó: Porque no me gusta el teatro fácil. Ni me gustan las cosas fáciles. Me gustan los retos. El más difícil todavía. Me gusta apostar y dar cosas distintas a la gente. Cuando hicimos «Aquí no paga nadie«, hicimos una propuesta teatral preciosa que dirigió Esteve Ferrer. Giraba en torno al mundo del clown. Pero no era nada, nada, nada convencional. En esta ocasión con “24 horas en la vida de una mujer” también he querido hacer el más difícil todavía y he elegido un espectáculo musical que vi en París.
Con unas grandes connotaciones europeas. El autor es austriaco, el compositor es ruso, los dramaturgos son franceses y el director y el reparto son españoles. Entonces, esa mezcla de culturas y de poso cultural que tiene nuestra Europa están presentes en esta obra.
Teatro a Teatro: En 2017 te decides a producir musical de cámara. ¿Necesitabas demostrar algo?
Silvia Marsó: No. Simplemente me quería permitir la ilusión de llevar a las tablas una obra de Zweig. Un autor al que he leído muchísimo. Y además con una composición musical muy interesante. Tiene connotaciones desde Kurt Weill hasta Sondheim. Pasando por Debussy, Shostakovich, Wagner.
Estos son los matices musicales que describe nuestro director musical, Josep Ferré. Él, como estudioso de música, e Ignacio García (que es otro musicólogo impresionante), han valorado desde el principio muchísimo este proyecto por la música tan extraordinaria que tiene.
Teatro a Teatro: Y ese «24 horas en la vida de una mujer» obtiene un gran éxito (prorrogando) en el Teatro de la Abadía y el premio Broadway World al mejor espectáculo musical. ¿Que sentiste?
Silvia Marsó: Pues no me lo podía creer. Me acuerdo que en el grupo de Whatsapp de mis compañeros me pasaron la información de los Premios (yo estaba de vacaciones). Me dijeron los puntos que habíamos conseguido y yo les dije: “bueno, pues ahora habrá que decir a la gente que no nos voten mucho”… y me dicen “no, no, no… si es que hemos ganado”. Y no me lo podía creer, claro.
Teatro a Teatro: “24 hores de la vida d´una dona” va a ser tu primer trabajo en catalán. ¿Por qué ahora?
Silvia Marsó: Quizás es por todo lo que está pasando. O tal vez porque como nunca he actuado en Barcelona en catalán, que siempre lo he hecho en castellano, pues me hacía ilusión ahora que tengo la oportunidad, y porque soy productora, de hacerlo. Y me hacía ilusión venir a mi tierra, en mi idioma materno.
Así que he hecho un esfuerzo impresionante a nivel económico y logístico. Porque hemos tenido que hacer más ensayos, hacer una adaptación, adaptar las canciones… Todo lo que supone estrenar, prácticamente, una nueva producción. Pero me merece la pena porque es una pena que una actriz catalana nunca haya actuado en catalán. Es una cosa muy extraña. Bueno, más que una cosa extraña ¡Es una cosa que no se puede permitir!
Teatro a Teatro: Estaréis en el Teatre Condal del 7 al 25 de noviembre, dentro de lo que se ha denominado Proyecto Onyric (de Daniel Anglès). ¿Por qué?
Silvia Marsó: Nos interesó porque Proyecto Onyryc se va a dedicar exclusivamente a espectáculos musicales. Acogerá musicales más especiales. Con un cierto nivel más intelectual. Serán cosas de más pequeño formato. Más de autor y menos de franquicia.
Teatro a Teatro: Pues ¡ Molta Sort, Silvia Marsó !
Silvia Marsó: ¡ Gràcies !