Hace aproximadamente diez años, Gregor Acuña, Isabel Vázquez, Marietta Calderón y el que aquí escribe, empezamos a gestar un proyecto artístico de enseñanza que, con el nombre de El Centro de Artes Escénicas dio sus primeros pasos en septiembre de 2004.
En un local de la sevillana calle Cano y Cueto, con un exquisito equipo docente, formado por estupendos profesionales de la escena y la enseñanza, mucha dedicación y mucho esfuerzo, se forjaron las bases artísticas de muchos chavales y chavalas cuyos sueños y esperanzas quedaban a nuestro cargo. En ello pusimos toda nuestra energía durante los años en los que realizamos nuestra labor. La formación de estos chicos y chicas pasaba por un exigente plan de estudios en el cual durante cinco horas diarias, de lunes a viernes, recibían clases de interpretación, clown, comedia, canto, danza e historia del espectáculo.
Por ello, siempre fue una satisfacción ver cómo algunos de los alumnos y alumnas que salían de nuestra escuela iban, poco a poco, asomando la cabeza en el mundo profesional. Unos con más suerte que otros, desde luego, pero para nosotros, en cualquier caso, se trataba de una éxito del cual nos sentíamos muy orgullosos.
La actividad de la escuela de formación El Centro de Artes Escénicas duró pues seis años. Concretamente entre los años 2004 hasta el 2010, año, este último, en el que el desgaste propio de la actividad, que debíamos compaginar con nuestras carreras profesionales para poder vivir, y los efectos devastadores de la tremenda crisis actual, obligaron a poner punto y final a nuestra actividad, realizada siempre sin ningún tipo de ayuda a nivel oficial.
Sin embargo, como contrapartida a la suerte que tuvo la escuela de formación, surgió, como heredera de aquel proyecto docente, resultante de la fuerza y la inercia de una energía creativa que no se aplacaba ni se enfriaba a pesar de los tiempos que corrían y que corren aún, Excéntrica Producciones, una productora, capitaneada por Isabel Vázquez y Gregor Acuña, a la cual me sumo, con la intención de crear y exhibir proyectos artísticos cercanos a nuestra concepción del arte en el terreno del Teatro y la Danza.
Ocho producciones hemos llevado a cabo en los últimos seis años, entre proyectos de Danza y Teatro. No hace falta destacar ninguno por encima de otro, porque si bien es cierto que algunos han tenido un resultado y un acabado más redondo que otros, todos se han llevado a cabo con un espíritu incuestionable de innovación, investigación y compromiso, más allá de las pautas marcadas y los cánones establecidos.
Como ejemplo de esta intención innovadora y sobre todo comprometida, pongo como ejemplo tres de las últimas producciones que Excéntrica Producciones ha llevado a cabo: “Stabat Mater”, con coreografía de Johan Inger y dramaturgia de Gregor Acuña, “El gran inquisidor” (Dostoievski) monólogo interpretado por Gregor Acuña, dirigido por Juan Carlos Malpelli y “Esperando A Godot”, dirigido por Joan Font, montaje del que ya hablé en un post anterior titulado “Un Esperando a Godot clown”.
La intención de nuestra pequeña productora Excéntrica Producciones es, pues, seguir creando, a pesar de las dificultades actuales, no sólo en nuestro sector (pero sí muy especialmente en él), poniendo en valor y recalcando la necesidad de encontrar nuevas vías de expresión y difusión para aquel espectador ávido de nuevas experiencias alejadas del “sota, caballo y rey” del teatro comercial, necesario también, por su puesto, pues no sólo de innovación y riesgo vive el arte.
¿Cuál es el objetivo que persigo en este post? Muy fácil, animaros a los lectores de Teatro a Teatro a acercaros a las salas donde se ofrece otro tipo de Teatro, no tan espectacular, no tan impresionante, pero tan rico y cargado de emoción como cualquiera de los grandes montajes que pueblan nuestras carteleras (y que así sea por los siglos de los siglos).
También, poner en valor el esfuerzo de los pequeños y el coraje de aquellos que con propuestas muy humildes no cejan en su afán creativo gracias al cual existen Teatro y Danza para todos los gustos y colores. Y por último, poner en relieve públicamente, mi orgullo de formar parte, aunque en la distancia y de manera muy modesta, de un proyecto tan noble y atrevido como el que en su momento se inició como una pequeña escuela de Teatro “El Centro de Artes Escénicas” y que con los años, se transformó en una valiente apuesta por la producción de espectáculos con sello propio como los que genera y produce hoy en día Excéntrica Producciones.
Salud amigos.
P.D.: Aquellos que deseéis conocer personalmente a Gregor Acuña, lo podréis ver durante este mes en Microteatro en la obra de Carlos Atanes “Romance Bizarro”. Si lo hacéis dadle recuerdos míos. No perdáis la ocasión de hablar con un auténtico hombre de Teatro.