Hay una periodista americana que, al parecer, predijo hace 25 años cómo iba a ser el mundo hoy en día.
No me admira en demasía pues es inveterada costumbre entre los escritores de ciencia-ficción hacer tales conjeturas, con mayor o menor acierto, también es verdad.
Pero decir que hace 25 años predijo una red informática que nos tendría a todos interconectados es no conocer a Multivac, la famosa máquina inventada por Asimov en los años cincuenta o sesenta, por poner un ejemplo.
Pero bueno, mola esto de hacer de profeta. Nada hay que perder.
Voy a jugar a predecir cómo será la vida en 2038, es decir, dentro de 25 años.
Vamos a ver… el Iphone, Smartphone o similar se llevará implantado. Un pequeño piercing en el lóbulo de la oreja nos servirá de emisor-receptor, eso está claro.
Llevaremos un chip, como ahora llevan los perros, donde estará recogida toda nuestra información, incluidos datos del tipo dónde estuvimos a noche, con quién y qué bebimos…
… aunque no se beberá: se aspirarán aromas etílicos enfrascados en ampollas que al romperse desprenderán su efluvio alcohólico.
Y se comerán cada vez menos productos naturales: el sintético envasado de concentrados liofilizados será nuestro menú de cada día. Dejaremos la paletilla y la merluza para la cena de Navidad.
El reconocimiento de iris será imprescindible para sacar dinero, entrar en tu casa, en los bares o en las tiendas.
La televisión, vídeo y demás se llevará en unas gafas que proyectarán en panavisión con sonido surround implantado en el hueso yunque del oído. Podrás verla donde quieras, pues un sistema dual te permitirá una transparencia para que veas lo que tienes delante sin dejar de disfrutar de tu programa favorito.
Todos los coches llevarán un sistema de pilotaje automático, serán herméticos y para la conducción manual se manejarán como un videojuego wii.
El deporte rey dejará de ser el fútbol. Será el Trivial, pues se valorará la cultura más que ninguna otra cosa.
La mayor parte de los curros se realizarán en casa, sin necesidad de desplazarte al lugar de trabajo; ni siquiera los cirujanos, que operarán a través de un robot conectado a un terminal que manejará desde su propio domicilio.
Podrás regenerar tus órganos dañados a través del implante de células madre, con lo cual seremos mucho más longevos y guapos.
Los viajes interestelares serán el pan nuestro de… ¡Pero qué coño estoy diciendo!
Dentro de 25 años es posible que vivamos sin Iphone, ni vídeo, ni coche, ni merluza, ni liofilizados, sin apenas ropa, ni luz, arrastrándonos por grutas, pasadizos oscuros, bunkers y galerías labradas bajo tierra.
Es posible que éste sea nuestro futuro, como al imberbe coreano y al macarra de discoteca yanki les dé por llegar a las manos.