Resumen
Julia Gómez Cora (Buenos Aires, 1971) es la directora general de Stage Entertainment España desde 2003. Desde ese puesto, al cargo de un equipo de más de 400 personas, ha dirigido la implantación, expansión y consolidación del género musical que se ha producido en nuestro país en los últimos años.
«El Rey León» es el nombre más conocido, y también el más exitoso, de una serie de superproducciones traídas y llevadas a las ciudades más importantes del mundo. Hablamos con ella para que nos hable de su llegada al mundo del teatro desde la banca, de los exitos y los fracasos de Stage en estos quince años, del estado del sector y de los nuevos proyectos de su compañía. Con ella, ponemos fin al ciclo de entrevistas a productores, en el que ya hemos hablado con Jesús Cimarro, Enrique Cornejo, Enrique Salaberría, Concha Busto y Luis Álvarez.
Los 15 años de Stage
Teatro a Teatro-. Stage Entertainment España cumple 15 años produciendo musicales en España. ¿Cuál es el balance de Julia Gómez Cora, como directora general?
Julia Gómez Cora-. Excelente. Ni en nuestros mejores sueños hubiésemos pensado estar durante 15 años con programación ininterrumpida en Madrid y en el resto de España. Más de 12 millones de personas han visto una de nuestras súper producciones en estos años lo que supone que el género musical está 100% integrado en el ocio de todos nosotros, algo que no ocurría cuando estrenamos nuestro primer musical en 1999.
TaT-. En quince años pueden pasar muchas cosas, y es ya una trayectoria largar para una empresa. ¿De todo lo que habéis vivido estos años, qué es lo mejor que recuerda Julia Gómez Cora? ¿Cuál consideras que ha sido vuestro mayor éxito o triunfo?
J.G.C.- La ilusión de empezar un nuevo proyecto, por muchos que hagas, es siempre uno de los momentos más bonitos. Preparar cómo será ese espectáculo, buscar a los artistas y técnicos idóneos, idear las campañas de marketing… Siempre es una inyección de energía positiva y muy ilusionante.
Sin lugar a dudas «El Rey León« es el mayor éxito de Stage Entertainment España en estos 15 años. «El Rey León» ha roto cualquier récord existente en nuestro país, nos demuestra cada día que siempre podemos superarnos, y lo que es muy importante que la calidad es siempre aplaudida y bien recibida por el público cada vez más exigente de musicales.
TaT.- Y para compensar, ¿cuál ha sido el mayor fracaso? O la mayor decepción…
J.G.C.- No puedo considerar a ninguna de las 17 producciones que hemos hecho como un fracaso. Es verdad que algunas han podido no cumplir las expectativas que teníamos pero por ejemplo un musical que quizá no las cumple en Madrid, consigue hacerlo de gira. Un caso muy chocante es el caso de «Los Productores» que a pesar de tener unas excelentes críticas por todos los medios nacionales y expertos en teatro y artes escénicas, no consiguió el número de espectadores deseados. Pero todo lo que hemos producido nos ha servido para construir y llegar hasta aquí…
TaT-. A pesar de las circunstancias económicas, parece que Stage es una empresa solvente con fuerza suficiente para seguir trabajando unos cuantos años más… ¿Cuáles son los proyectos a futuro? No me pregunto tanto por los títulos, de los que hablaremos después, sino por los objetivos de la productora a medio-largo plazo…
J.G.C.- Stage Entertainment España está en plena forma y siempre con nuevos proyectos en mente o en preparación. Nuestra idea es crecer en España, sobretodo en Madrid pasando de uno a tres teatros y así incrementar la oferta de musicales de calidad en la ciudad… también tenemos el objetivo de estrenar nuestras propias creaciones, espectáculos musicales de creación española y en eso estamos.
TaT.- En alguna ocasión has dicho que Stage está a la busca de algún otro gran teatro en Madrid… ¿Ése proyecto sigue en pie?
J.G.C.- Si, de ahí los planes para 2016/2016 de crecimiento, con «El Rey León» prácticamente bloqueando el Lope de Vega necesitamos más espacios en la ciudad.
TaT.- ¿El Teatro Príncipe Pío, que parece que ahora saldrá adelante, es una oportunidad perdida por Stage?
J.G.C.- Yo no diría que es una oportunidad perdida sino descartada. Actualmente tenemos la vista en espacios que son realistas y se adaptan mejor a nuestras necesidades y a la de nuestros visitantes.
Una escena de «El Rey León»
La carrera de Julia Gómez Cora
TaT.- Por lo que he leído, la trayectoria profesional de Julia Gómez Cora comenzó en un banco en Argentina. ¿Cómo fue pasar de eso a la producción teatral? ¿Qué motivos le llevaron a tomar la decisión?
J.G.C.- Cuando trabajaba en banca tenía relación con empresarios teatrales y cuando Argentina sufrió una gran crisis me despidieron y un productor importante pensó en mi para profesionalizar y hacer crecer su negocio… y ahí descubrí mi amor por las artes escénicas. Era un mundo que siempre me había gustado, yo había estudiado interpretación, y fue algo muy natural.
TaT.- ¿Tuvo que cambiar sus esquemas mentales o pudo aplicar los que ya tenía al mundo de la producción?
J.G.C. Apliqué los que tenía y aprendí otros, como sigo haciendo hoy y cada día.
TaT.- ¿De dónde le venía la afición por el teatro?
J.G.C.- Soy extremadamente inquieta y desde siempre las artes escénicas y el arte en general me han llamado la atención y despertado mi curiosidad e interés. Mis padres y el colegio al que fui me llevaron desde pequeña y me enseñaron a amar la música, el teatro, la danza y las artes en general.
TaT.- ¿Cuál fue su primera experiencia en la producción teatral? ¿Cómo salió?
J.G.C.- La primera fue «La bella y la Bestia» en México, nada menos… Julia Gómez Cora tenía 25 años, un país que a duras penas conocía y una mega producción que estrenar… pero el equipo de Disney en Nueva York me dio un apoyo enorme, siempre les agradeceré tanta generosidad…
TaT-. De ahí, a dirigir una empresa con más de 300 empleados. ¿Cómo es llevar las riendas de algo tan grande?
J.G.C.- Ahora mismo somos más de 400. Un gran equipo, no solo en cantidad sino en calidad, por lo que resulta fácil trabajar con todos ellos. Obviamente tanta gente requiere organización y una buena gestión pero como todos amamos apasionadamente lo que hacemos, eso facilita las cosas.
TaT.- Es uno de los pocos rostros femeninos con responsabilidades tan amplias en el sector… ¿Echa de menos más mujeres en puestos de responsabilidad en las artes escénicas?
J.G.C.- La verdad es que no miro el sexo de los directivos o empresarios sino su capacidad, liderazgo, valores y creatividad, echo de menos encontrar gente más joven, profesional y dispuesta a colaborar y sumar más que otra cosa.
Julia Gómez Cora, directora de Stage Entertainment España
El oficio de la producción
TaT.- A todos los entrevistados estoy preguntándoles si para ser productor hay que tener un ‘algo especial’ o innato o si es un oficio que se puede aprender a base de trabajo. ¿Qué piensa usted?
J.G.C.- Yo creo que tienes que tener amor y pasión por lo que haces, si lo sientes, lo aprenderás….nada viene de fábrica, somos nosotros los dueños de nuestro destino.
TaT.- ¿Qué cualidades cree que tiene que tener un buen productor de teatro o teatro musical? Muchas de las personas con las que hemos hablado, afirman que el productor tiene que tener también una línea personal, una sensibilidad especial o un criterio artístico propio que lo haga reconocible. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo definirías tu propia línea?
J.G.C.- Yo creo que un buen productor tiene que ser creativo, saber gestionar gente con talento muy dispar, pero controlar la planificación, los calendarios y presupuestos…
Creo que es un gran gestor que sabe escuchar y empujar a todos a dar lo mejor de sí.
TaT.- Siguiendo por ahí: ¿Hasta qué punto es posible mantener una línea personal en una empresa tan grande que, además, tiende a producir lo que se llaman ‘espectáculos franquicia’? A lo largo de estos años, ¿te ha tocado discutir mucho para apostar por proyectos en los que otros directivos no creían?
J.G.C.- Yo no tengo una línea personal, no programo para mí, ni pensando en mí, yo hago todo pensando en el público, para ellos. Yo tengo una filosofía de excelencia y calidad en todo lo que hago y esa es la visión que compartimos todos en Stage Entertainment.
TaT.- Nos quedamos un momento con esto de los “espectáculos franquicia”. En algunas ocasiones, no sé qué te parece, se habla de ellos con cierto desprecio… ¿Te parece justo?
J.G.C.- No sé por qué se empeñan algunos en llamar así a algunos musicales y no a otras licencias que se dan en obras de texto que se estrenan en nuestro país siguiendo un proceso similar al de nuestras producciones, en cualquier caso no vale la pena dedicarle palabras a ello.
TaT.- Volvamos ahora a lo que tiene que ver puramente con la producción. Tu perspectiva, como directora de una gran empresa, es muy especial. ¿Cómo se pone en marcha la maquinaria de Stage? ¿Cómo se hace para que esté engranada?
J.G.C.- Poniéndole foco, pasión, tiempo, creatividad, esfuerzo y mucho trabajo….igual que en cualquier otra empresa de cualquier sector que quiere triunfar.
TaT.- Me gustaría mucho que nos contases, paso a paso, qué ocurre en Stage desde el instante antes de tomar la decisión de producir un musical. ¿Quién propone la idea? ¿Cómo se toma la decisión? ¿Qué departamentos se ponen a trabajar primero y cuáles después? En definitiva, nos gustaría que nos cuentes los entresijos, todo lo que ocurre en Stage desde que se tiene una idea hasta que esa idea se estrena en un teatro de una gran ciudad…
J.G.C.- Es una pregunta muy amplia pero que te resumiría que es una suma de los aprendizajes que hemos tenido como grupo y en España en particular y que tiene que ver con muchos factores como la inversión, el mercado, la disponibilidad, la factibilidad técnica y artística y la viabilidad financiera. A partir de que un proyecto se aprueba, todos nos ponemos a trabajar intensamente, generalmente dos años antes de su estreno.
«El Rey León», musical emblemático de Stage Entertainment
La salud del musical en España, según Julia Gómez Cora
TaT.- Durante algún tiempo, se ha hablado de Madrid como el “Broadway hispanohablante”. ¿Lo sigue siendo?
J.G.C.- Madrid es la tercera ciudad europea con mayor público y turismo de musicales, y eso ha ocurrido en gran medida gracias a Stage Entertainment ya que nuestras producciones suponen más del 75% de cuota de mercado en nuestro país.
TaT.- Stage fue una de las pioneras en la producción de musicales en España… ¿El panorama habría sido otro sin vuestra apuesta?
J.G.C.- Quizás alguien lo habría hecho, no lo sé, lo cierto es que los artífices si fuimos nosotros… nosotros apostamos por ello de una forma muy agresiva con un plan a largo plazo y con la ambición final de convertir a Madrid en un Broadway Hispano.
TaT.- ¿Cómo ha cambiado la situación en España desde el año 2000 hasta hoy? Por empezar por algún sitio: ¿de qué manera ha evolucionado el público?
J.G.C.- Muchísimo. Hemos creado auténticos fans que saben muchísimo y que piden aún más….
TaT.- ¿Y el nivel artístico? ¿Cuál es su opinión sobre el teatro musical que se hace, no sólo Stage, actualmente en España? ¿Está al nivel del que se hace en otros países?
J.G.C.- Al igual que el público, los actores o técnicos de este país han ido evolucionando muchísimo y eso revierte en la cada vez más alta calidad de nuestras producciones. El salto cualitativo del talento en España ha sido brutal en solo 10 años… y sin duda está al nivel, o por encima, del de otros países, además como aquí hay menos oferta que en Londres, podemos tener a los mejores en cada musical. Esto lo notan los equipos ingleses cuando vienen… y hasta se llevan artistas allí, algo que me hace sentir muy orgullosa.
Una escena de «Mamma Mia!», el proyecto que Stage va a recuperar
TaT.- Por supuesto, tenemos que hablar de dinero. ¿Cuál es el presupuesto medio que maneja Stage para una producción? ¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la inversión, si el musical funciona bien?
J.G.C.- Depende de cada título. Una producción como «Los Miserables» ronda los 4’5 millones de euros mientras que «El Rey León» dobla fácilmente esa cantidad. En estos años Stage Entertainment España ha recaudado más de 475 millones de euros y solo un 70% de nuestras producciones han logrado recuperar la inversión, pero éste es un ratio excelente en el sector, ya que en Broadway solo el 30% lo logra…
TaT.- En este punto, es obligado hablar del IVA. ¿De qué manera ha afectado el 21% a su empresa, a sus cuentas y a sus proyectos? Desde su posición, ¿cuál cree que ha sido el impacto de ese IVA en el sector en general? ¿Cree que el clima preelectoral podría dar alguna alegría en ese sentido? ¿Habrá bajada?
J.G.C.- De una manera brutal. Está haciendo muchísimo daño al sector y ha afectado a la oferta. En Holanda, país origen de Stage Entertainment, sufrieron hace unos años una subida parecida y a los 6 meses se dieron cuenta del error cometido y rectificaron, al final la recaudación teatral creció. Influye hasta el punto de que hay proyectos que no pueden ver la luz por culpa de esta cantidad. Es un disparate. Confío en que esta situación cambie lo antes posible porque afecta a toda la cultura, no solo al teatro.
TaT.- El IVA ha sido la gran batalla de estos últimos años pero, ¿cree que el sector de las artes escénicas tiene también otros problemas estructurales por resolver? ¿Cuáles serían, a su juicio?
J.G.C.- Sí, debe innovar, profesionalizarse y buscar la rentabilidad sostenible, no en subvenciones sino en la venta de entradas y otros ingresos que hoy otras empresas creativas están logrando.
TaT.- Este momento económico, crítico para muchos, coincide sin embargo con un momento brillante en lo creativo: nuevos dramaturgos, nuevos directores, muy buenos actores y actrices, nuevos espacios… ¿Está de acuerdo con el diagnóstico? ¿A qué cree que puede deberse el fenómeno?
J.G.C.- La gente talentosa e inquieta existe y seguirá existiendo siempre. Además es cierto que en épocas de crisis se agudiza el ingenio y la gente busca con más ahínco la evasión de sus problemas diarios. La cultura alimenta el alma y nos enriquece a todos los que la amamos. Esto no cambiará nunca, yo lo viví en mi país de origen, Argentina, y se repitió el mismo patrón aquí. El salir de la zona de confort hace maravillas.
TaT.- ¿Hasta qué punto está usted al tanto de esta efervescencia? ¿Tiene ocasión de ir a salas alternativas, ver montajes pequeños…?
J.G.C.- Intento estar al tanto de todo lo que ocurre en cuanto a Artes escénicas se refiere, no sólo en nuestro país sino también en el mundo. Y voy tanto como puedo a ver todo tipo de ofertas teatrales y musicales.
TaT.- En este sentido, ¿podría darse el caso de que usted o alguien de Stage descubriese una pequeña joya y se decidiesen a convertirla en un gran musical?
J.G.C.- Precisamente nuestra colaboración desde hace dos años con Microteatro por Dinero pretende dar la oportunidad a nuevos talentos de dar este gran salto. Desde Stage siempre hemos creído y peleado por la formación y desarrollo del talento por lo que colaboramos y desarrollamos diferentes actividades en este sentido: desde la colaboración anteriormente mencionada a la escuela infantil de «El Rey León» para formar a nuestros pequeños Simba y Nala. Estamos trabajando en nuevas iniciativas en este sentido para seguir ofreciendo nuevas oportunidades…
Stage, hoy y mañana
TaT.- Una maniobra de ese tipo podría dar fin al ‘runrún’ que existe sobre una cierta falta de riesgo y originalidad en las últimas apuestas de Stage. El regreso de “Mamma mia!” ha sido visto por algunos como una especie de “más de lo mismo”. ¿Cómo encajan estas críticas o reacciones?
J.G.C.- No era consciente que alguien lo viera así, traer de vuelta «Mamma Mia!». Es algo que hacemos porque sentimos que el público lo pide, y la inversión no es menor, por lo que no hay falta de riesgo os lo aseguro.
TaT.- ¿Tiene Stage entre manos algún proyecto, a corto o medio plazo, con el que dar un golpe sobre la mesa de la originalidad?
J.G.C.- Sí, en eso trabajamos permanentemente, lamentablemente esta temporada no hemos podido hacer más pero por falta de teatros, pero esperamos dar un salto y muchas novedades en la temporada 16/17.
TaT.- El regreso de “Los Miserables”, por otra parte, había despertado bastantes ilusiones. Uno de los musicales más queridos, gente contratada, primeras fechas de una gira… y de repente todo se desvaneció. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué todo se paró de una manera tan repentina?
J.G.C.- Simplemente, no tuvimos teatro, aún existiendo uno disponible como era el Coliseum de Madrid, no pudimos llegar a un acuerdo… No sabéis la pena que me da pasar cada día y verlo vacío, sabiendo que podría haber allí una producción dando trabajo a tanta gente, alegría a tantos espectadores, y dejando dinero en la ciudad…
TaT.- ¿Ese proyecto puede recuperarse? ¿Está en sus planes hacerlo?
J.G.C.- Por supuesto, y en eso estamos trabajando, nosotros nunca nos rendimos…
TaT.- De ahí, a “Sister Act”. Estreno en Barcelona, gira por España… ¿Va a venir a Madrid?
J.G.C.- Acabamos de estrenar la gira nacional en Bilbao, que recorrerá más de 20 ciudades hasta mediados de 2016. Nos encantaría que también pueda venir a Madrid, pero aún no está confirmado
TaT.- ¿Están satisfechos con el funcionamiento de “Sister Act” en taquilla?
J.G.C.- Mucho. El boca oreja de este musical es excepcional gracias al buen rollo que contagia y eso definitivamente se nota, y mucho, en la taquilla. Estamos encantados con la acogida del público hacia esta producción tanto en Barcelona la temporada anterior, como especialmente en Bilbao en su inicio de gira. Creo que el público espera mucho menos de lo que al final ve y siente, y eso está haciendo que las recomendaciones sean muy potentes y es un show que crece a medida que lo ve más gente… la versión actual es aún mejor que la de Barcelona.
TaT.- Para acabar, la joya de la corona: “El Rey León”. ¿Cuánta cuerda le queda?
J.G.C.- No lo sé, ya no nos ponemos limites… «El Rey León» se ha convertido en una visita imprescindible y gente de toda España se organiza para venir a verlo además del turista que ya está en Madrid. Es un evento en sí mismo, y el público siente que es algo que no se puede perder y viendo las cifras de Nueva York, de Londres, de Hamburgo y las de aquí, podemos pensar que se convierta en una oferta permanente de la ciudad.
TaT.- Algunas veces le he escuchado decir que “El Rey León” debería convertirse en un emblema de Madrid, como la Puerta de Alcalá o el Santiago Bernabéu. ¿En Stage, siguen en esa idea? ¿No se baraja darle descanso, aunque sea temporal, para evitar el desgaste?
J.G.C.- Yo creo que ya lo es. Están el Oso y el Madroño y también desde hace cinco años, «El Rey León».
TaT.- Muchas Gracias, Julia Gómez Cora, por esta entrevista.