En Lavapiés, en la calle de Los Abades, 24, bajo derecha en Madrid, ha comenzado una curiosa iniciativa: Hacen teatro en el interior de una casa y lo denominan “La casa de la portera”. Un nuevo concepto de recinto escénico ideado con la transformación artística de una vivienda en el centro de Madrid. Teatro, cabaret, variedades o conciertos acústicos expuesto muy cerca del público.
José Martret y Alberto Puraenvidia, responsables del proyecto, comenzaron sin esa intención, en marzo de 2012. Olvidaron colocar un cartel en la entrada, y el publicó les comentaba que parecía que estaban buscando algo prohibido, y eso, les gustó. Un máximo de 25 personas acceden a la casa, pasean por las habitaciones en cada función.
No es una sala convencional, y tampoco una sala alternativa. Los responsables de esta iniciativa, convirtieron la casa en una prolongación de la pieza teatral que representaban “Ivan-Off”, una adaptación del clásico de Chejov. Hoy la casa se ha convertido en un personaje más de la obra. Por eso está cuidado hasta el último detalle: desde la sillas a las cortinas, desde el teléfono, al reloj del salón. Un trabajo tan cercano del espectador, que llega a formar parte imprescindible del espectáculo. Este fenómeno es lo que se denomina primer plano en el teatro.
Acabado diciembre, han realizado más de 200 representaciones. Iván-Off para ahora dos meses, pero volverá en marzo. Desde el 4 de enero Marta Fernandez Muro protagoniza un monólogo que ha escrito ella misma para interpretarlo en La casa de la portera: “Un pasado en venta“. El espectador guiado por ella recorre la casa, y la actriz intenta vendérsela a los integrantes del público. Y el próximo 9 de enero se estrena "Nuestro hermano" con Cecilia ire, Raquel Pérez y Javier Ruiz de Somavía.
Más información: http://lacasadelaportera.com