El espacio "Annie Hall" del madrileño Garaje Lumière (C/ Ciudad Real, 12) acogerá desde el próximo 11 de abril la exposición "Light-Fire", una propuesta fotográfica de Antonio Graell en la que muestra lo que puede dar de sí, fotográficamente hablando, la utilización del fuego como única fuente de luz.
En la inaguración de la muestra, que será el 11 de abril a las 20:00 horas, no sólo se presentará la propuesta, sino que se proyectarán las imágenes realizadas y los Making of. Se podrá ver así la génesis de unas imágenes que saltan de lo épico a lo fantástico, conectadas todas por el fuego y por el sentido cinematográfico que desprenden gracias al trabajo del fotógrafo, capaz de convertir la Plaza de Castilla de Madrid en un templo de un lejano pasado.
"Light-Fire" es también una propuesta arriesgada, en el que el fotógrafo abandona la estabilidad, versatilidad y comodidad de sus flashes y focos, por el impredecible e inseguro, pero bello, fuego para iluminar las escenas con la luz de sus llamas. En la exposición también se podrán contemplar algunos de los objetos utilizados en las escenografías, marcados para siempre por el fuego y un pequeño resumen gráfico de cómo se desarrollaron las sesiones.
Antonio Graell (Madrid, 1962) lleva años mostrándose exquisito en el tratamiento de temas considerados escabrosos y ha construido una obra sólida y consistente, por momentos insólita, en el panorama de la fotografía erótica española. Está dotado de una técnica depurada, es ambicioso en sus planteamientos estéticos y arriesgado en sus contenidos.
