Resumen
Mujer emprendedora.
Mi nombre es Laura, nací en Madrid. A los 9 años subí por primera vez a un escenario, fue en el Teatro José María Rodero de Torrejón de Ardoz. Desde entonces, la magia de encarnar un personaje y viajar directamente , al interior de un público ansioso por soñar, ha sido mi pasión, mi motivación y mi única meta.
Con el objetivo de dar la mejor de las calidades a mi trabajo he estudiado y asistido a muchísimas escuelas con diferentes métodos de abordar la interpretación. Todas coincidían en algo:
“Juega como un niño para creer. Escucha a tu compañero como si fuera la primera vez y reacciona tal y como tu personaje te susurra, fluye con él”.
Como dijo Calderón: “El mundo es un gran Teatro y cada uno representamos nuestro papel”. Y yo (con permiso del genio) añado que, además, cada uno somos protagonistas de nuestra vida y como héroes de una tragedia griega, luchamos contra nuestro destino, que es morir.
En el mejor de los casos, durante el camino, escuchamos nuestro instinto. Yo lo he escuchado: Soy actriz.
Soy Actriz
Claro que no vale con serlo, hay que ponerse manos a la obra y estar dispuesto a luchar contracorriente. Tomar la decisión de dedicarte profesionalmente a cualquier carrera artística conlleva la consiguiente angustia e incertidumbre por parte de las personas que te quieren y te rodean. Su propio temor les hace cuestionarte una y otra vez: ¿De qué vas a vivir?, ¿Has visto las estadísticas referentes al volumen de empleo real en el gremio?, ¿Cómo te vas a mantener?, ¿Sabes lo difícil que es?…etc etc…
Pero éso no es todo. Además de las voces exteriores, se suman tus voces interiores, más difíciles de controlar y que te llenan cada dos por tres de dudas: ¿Realmente valgo? ¿Voy a poder? ¿Cuánto tiempo lo vas a intentar?, ¿quieres ser madre? , “El tiempo se te escapa” “Ya ha pasado un año más” “No llegarás a tiempo de formar una familia” ¿Qué sentido tiene lo que haces? ¿Para qué lo haces? ¿De verdad crees que éste es tu camino?
Entonces, te sientes caer en un abismo, sientes estar dentro de una boca de lobo oscura, te sientes caminar en un desierto donde no hay huellas ni pistas, tan sólo la voz de tu corazón, que te dice, sigue, sigue ,en el fondo no puedes hacer otra cosa, así que ¡¡¡ Sigue !!!
En esos momentos pienso en las palabras de Picasso: “Si me quitan el óleo, pintaré con acuarela. Si me quitan la acuarela, pintaré con carboncillo y si me quitan el carboncillo, me desnudan y me encierran en una celda, entonces, mancharé mis dedos con saliva y pintaré en la pared”.
Siempre me emociono. Ojalá y todos pudiéramos sentir nuestra pasión con la misma altura que este genio, sin dudar.
Para los demás, para los que en ocasiones dudamos tenemos una solución: actuar. Transformar nuestros pensamientos en acciones y restarle importancia a lo qué pasará o al que dirán.
Comenzando a trabajar: Mujer emprendedora
Cuando terminé mis primeros estudios de Arte Dramático, estaba decidida a actuar, no me planteé nada, salí currículum y callejero de Madrid en mano, dispuesta a recorrerme «todos» los teatros. Tengo la certeza de que ponerse en movimiento te hace encontrar lo que estás buscando y lo que también, de alguna manera, te está buscando a ti, te encuentra.
Mis recorridos, aquellos días, eran desoladores. En la mayoría de los sitios cogían mi CV sin siquiera mirarme a los ojos (“una chica más”) y cómo les explicas… “Espere, espere… que yo de verdad quiero actuar, es mi oxígeno, deme una oportunidad, por favor”…y así un sitio y otro, un día y otro… hasta que se obra la magia y después de llamar a una y otra puerta sin parar, se abre una, y te hacen una prueba, te dan una oportunidad.
Y encima te sale bien. Y te seleccionan. Éso me pasó con la que en aquel momento era la empresa encargada de la Gestión del Teatro Calderón de Madrid y del Teatro Mayor de Madrid. Entonces se suceden ni más ni menos que 12 años de trabajo como actriz en sus producciones y en las de otras compañías y las primeras experiencias profesionales en Televisión, en series como «Hospital Central» o «Águila Roja».
Todo el dinero que cobraba lo re-invertía en formarme con maestros que no conocía, me embarcaba en todo tipo de proyectos, cortometrajes, obras de teatro con otras Compañías, etc etc…, aprovechando el privilegio que me daban mis directores en cuanto a la libertad de movimiento para seguir creciendo, sabiendo que allí tenía mi lugar. Este fue el comienzo para convertirse en una mujer emprendedora.
Fue en esos años cuando además tuve la oportunidad de que me seleccionaran para trabajar con la Compañía de Títeres de María Parrato (ganadores de varios premios, entre ellos el Premio Max al mejor Espectáculo Infantil). María, su directora, me enseñó la pasión por el arte de la marioneta y me descubrió a su vez, un mundo lleno de posibilidades, un respeto admirable por el teatro y una búsqueda de la calidad, en cada detalle de lo que uno hace, como requisito a la hora de ofrecer una experiencia al público. Con ellos estuve de gira por Inglaterra, España y Brasil con su espectáculo “No te asuste mi nombre”. Un regalo en todos los sentidos.
Después de 15 años trabajando como actriz, no puedo decir, en mi caso, que esas estadísticas de las que hablaba al principio sean reales o aquellas voces exteriores e interiores tengan un peso real. Sin embargo, las dificultades aparecen, no sólo en esta profesión, sino en todas. Igual que en la vida. En la de todos. Y es en esos momentos, cuando uno se tiene que arremangar y encontrar soluciones, deshacerse de las excusas y labrar nuevos caminos.
Crisis
En japonés la palabra “crisis” tiene dos acepciones: “peligro” y “oportunidad”.
Me gustan los japoneses. Todo tiene dos caras y es mejor agarrarse a la que te pone en movimiento.
Cuando la crisis golpeó fuerte (lamentablemente, no sólo en nuestra profesión, sino en la mayoría) se acabó el trabajo. Tenía 300 euros en el bolsillo, mucha incertidumbre y sólo una cosa clara: No me iba a quedar en casa esperando que sonara el teléfono. Soy una mujer emprendedora,
Ésa es la clave: No te dedicas a ésto “para” nada, no hay que “intentar” nada, el camino te hace sentir realizado y cada paso, es una oportunidad para desarrollar tu vocación. Descubres que dejarse llevar por las afirmaciones anteriores o por la idea general que hay sobre “el éxito” en nuestra profesión, sólo conduce a la angustia, a la paralización y sobre todo y lo que es más importante: a la anulación de todo lo que puedes ofrecer como persona, a todo lo genuino que se esconde dentro de ti y que está esperando a ser liberado y ofrecido como un regalo para los demás.
Atravesando todos esos abismos y librando muchas batallas con el peor de nuestros enemigos que en mi caso, he sido yo misma, decidí crear mi propio espectáculo. Generar mi oportunidad laboral. Ponerme en movimiento y bañarme en unas aguas desconocidas para mí. Escribir, dirigirme, actuar, producir, distribuir… Ser mujer emprendedora y artista.
Y sólo puedo decir que ha sido apasionante.
Comienza la mujer emprendedora: ¡Spanish Cirkus!
Una vez más, me dejé llevar por lo que me decía mi intuición, mi instinto… y se produjo la magia. Empecé a escribir. Con la libertad de poder escribir y crear unos personajes adecuados a mí. Que yo pudiera disfrutar plenamente. Y que me encantaran de principio a fin.
No quería hacer un monólogo. Quería crear un espectáculo en toda regla. Con tres personajes femeninos. De edades, caracteres y estilos completamente diferentes. Construir una escenografía para ellos. Un vestuario. Y una historia con la que poder disfrutar en compañía del público. Poniendo en práctica todo lo que había aprendido y dejando salir todo lo que había dentro de mi.
Me animaron a lanzar una campaña de crowdfunding para reunir lo básico para empezar. Todo era nuevo. Me aterraba cada paso. Sin embargo, a las voces que venían a asaltarme de tanto en cuando las callaba al instante : “No pienses Laura, no pienses. sigue, sigue haciendo”. Fue como vivir en una montaña rusa, alegría, emoción y dudas y terror casi a la vez y sin dejar que las segundas calaran demasiado, sólo lo suficiente como para que no consiguieran paralizarme.
Entonces, aparecieron las personas adecuadas, en los momentos adecuados y para la ayuda necesaria. Nunca me cansaré de dar las gracias a todas y cada una de las personas que aportaron y siguen aportando su granito de arena, de mil y una formas diferentes a esta gran experiencia que es : ¡Spanish Cirkus! .
El actor Alberto San Juan confió en el proyecto y nos abrió las puertas del Teatro del Barrio para su estreno. A partir de ahí y gracias al éxito y a la acogida del público, hemos podido visitar muchos más teatros. Dentro y fuera de la Comunidad de Madrid.
Esta experiencia me ha permitido generar mi propio trabajo y sueldo. Además me ha hecho crecer increíblemente como artista. Y lo que es mejor: como persona. Estar ahora familiarizada con todos los departamentos que engloban nuestra profesión me hace comprender las trabas y desafíos que se encuentra cada compañero en el camino y descubres cuánto trabajo hay detrás de algo que parece tan sencillo: “Que se abra el telón y nos cuenten una historia”.
Después de todo el trabajo creativo, escribir, dirigir, ensayar, actuar, escenografía, vestuario, coreografías, atrezzo, etc… toca legalizarse como profesional. Y estrenar. Hacer fotos. Grabar la obra. Y después de estrenar, rodar la función. Es decir, uno no está trabajando seis meses para estrenar solamente, ¿Verdad?
Toca distribuir. Prepárate para investigar el mercado. Ahora toca llamar y llamar y llamar y llamar…. Toca ser de nuevo una mujer emprendedora.
Y he de decir que esta parte no me resulta nada agradable… pero ahí estoy!!! Ya ha pasado todo el huracán del principio. Todas las tareas del proceso creativo. Ahora sólo hay que llamar. Ya estoy disponible para comprometerme con otros proyectos. Participando de otras creaciones. Colaborando con otros compañeros. En producciones de todo tipo y sin darme cuenta… la crisis ha pasado y el teléfono vuelve a sonar.
No soy ni de lejos la misma persona de hace tres años. Cuando dije “Sí” a transformar ese momento de “crisis” en una oportunidad.
Esta experiencia me ha hecho descubrir mis límites. Mirar al abismo de frente y dar un salto al vacío (muerta de miedo) para descubrir, que se puede volar.
Ningún camino es fácil ni seguro. Por lo tanto, dirígete al que te haga feliz. Así cuando se presenten las “crisis/oportunidades” será más fácil abordarlas con una sonrisa. Los sacrificios no serán tan dolorosos. Y todos los días tendrás la sensación del verdadero éxito antes de cerrar los ojos para dormir.
Ese éxito incomparable que se siente al ser honestos con lo que nos susurra el alma. Con superarte. Con cruzar el umbral que separa lo que dicen. Lo que debe ser, de lo que tú sientes y crees.
Si alguien me hubiera dicho hace unos años que llevaría mi propio espectáculo al Gran Teatro de Huelva, me hubiera echado a reír. Ahora es una realidad y estáis todos invitados. Será el próximo 23 de Agosto a las 21:00 horas!! Más info.
Otras funciones serán el 13 de Octubre en el Teatro Wagner de Aspe (Alicante) y el 26 de Octubre en el Teatro Carlos III de Aranjuez (Madrid). Más información sobre fechas y horarios.
Os invitamos a visitar nuestra página en facebook, donde podéis dejarnos vuestras opiniones y sugerencias y estar al día de nuestras funciones.
Espero que este grito a la acción os haya impulsado a seguir creando y viendo Teatro.
Si me estás leyendo, te invito a permitirte el regalo de liberar tu alma y ser tu mismo. Luchar por lo que crees. Lanzarte a hacer lo que siempre quisiste. Dejar de esperar a que venga alguien a ofrecerte hacer éso que sueñas. Coger las riendas de tu vida. Y tomar la decisión de aprovecharla ahora y con lo que tengas.
Te aseguro que no te arrepentirás y si todavía dudas, no te pierdas Spanish Cirkus. Puede que desde la tranquilidad de tu butaca recibas sin darte cuenta, el aliento que necesitas. Y convertirte, como yo, en una mujer emprendedora y artista.
Un abrazo para tod@s,
¡Nos vemos en el Teatro!
Autora del post: Laura Fernández Varela
Laura Varela.
Actriz.