Resumen
Sherlock Holmes el musical
La obra original del escritor y creador del personaje de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, llega a los escenarios en forma de musical. Interpretado por seis de las grandes voces del teatro musical español, la obra ofrece a todos los públicos 105 minutos originales, divertidos e intrigantes. La obra transcurre en el Londres victoriano, donde un misterioso personaje, el anfitrión, envía invitaciones a unos desconocidos y les ofrece una cantidad de dinero si permanecen en la mansión hasta la medianoche. ¿Se trata de un juego o de una conspiración?
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Sobre Sherlock Holmes
Sherlock Holmes es un detective privado de ficción creado en 1887 por el escritor británico Sir Arthur Conan Doyle. Es un personaje inglés de finales del siglo XIX que destaca por su inteligencia, su hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles. Es protagonista de una serie de cuatro novelas y cincuenta y seis relatos de ficción, que componen el «canon holmesiano», publicados en su mayoría por The Strand Magazine.
Sherlock Holmes es el arquetipo de investigador cerebral por excelencia e influyó en gran medida en la ficción detectivesca posterior a su aparición. Aunque se considera a Auguste Dupin, creado por Edgar Allan Poe, como un personaje predecesor muy similar, la genialidad excéntrica de este no alcanzó la enorme popularidad que Holmes y su autor alcanzaron en vida de este.
En un principio Doyle tenía previsto llamarle Sherrinford, es un detective asesor, alto, delgado, frío, irónico, ingenioso e intelectualmente inquieto. Su compañero, amigo y cronista el Dr. Watson, con quien nunca llega a tutearse (se llaman por el apellido), lo describe físicamente del siguiente modo al poco de conocerse:
Su estatura sobrepasaba los seis pies, y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser aún más alto. Tenía la mirada aguda y penetrante, y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y de resolución.
En ocasiones resulta un tanto brusco, pero es cortés con las mujeres a pesar de que desconfía de ellas. El Dr. Watson resalta en uno de sus casos la presencia de una bella dama llamada Irene Adler, que chantajea al rey de Bohemia (en las obras de Sherlock Holmes se ve una geopolítica paralela, se nombran reyes, como el de Escandinavia u otros…), la cual es considerada siempre por Sherlock como «la Mujer». A sus ojos, ella rivaliza con él mismo en inteligencia, como demuestra en una de sus aventuras.
Él solía hacer bromas acerca de la inteligencia de las mujeres, pero últimamente no le he oído hacerlo. Y cuando habla de Irene Adler o menciona su fotografía, es siempre con el honroso título de «la» mujer. No es muy ordenado en la rutina cotidiana, es muy habilidoso disfrazándose, fuma en pipa, le gustan las galletas, toca el violín con maestría (un Stradivarius, a menudo a horas poco adecuadas), es un experto apicultor, excelente boxeador, tiene un gran conocimiento científico, en especial en química, y, cuando se aburre por falta de los retos intelectuales que suponen sus casos, consume cocaína en una solución al siete por ciento (esto sólo se menciona en el libro El signo de los cuatro, publicado en 1890), la cual deja gracias a la insistencia de Watson, con quien vive hasta finales del siglo XIX en el número 221B de la calle Baker, en Londres.