“Romance Bizarro”. No sabía mucho más. Salvo que el texto y la dirección del espectáculo que se estrenaba ayer era de Carlos Atanes. Entré sin querer saber nada más. Y acerté en no querer tener más información. Me dí cuenta en cuanto vi la puesta en escena de la Sala 3 de Microteatro.
Es sorprendente como tan pocos elementos me introdujeron en la escena. Seguramente la pose del protagonista y su vestimenta prometían una historia comprometida. Y cumplieron. Mi imaginación compuso el olor nauseabundo y los leves sonidos guturales.
“Romance Bizarro” es una historia que el autor ha bautizado de comedia negra. Personalmente me pareció un drama con sabor surrealista propio del mismísimo Andre Bretón. Una historia ágil construida a plazos, en la que cada paso, va otorgando al espectador pequeñas migas con las que reconstruir el puzzle de una tragedia.
La historia que nos ha servido Carlos Atanes es sorprendente. Propia de un cómic en blanco y negro. Dura. Muy dura. Mi más sincera enhorabuena a Miguel Hermoso. Está absolutamente sublime. Ha conseguido hacer un nudo en mis entrañas, que aún no he sido capaz de deshacer.
