Un poema político y un actor grande: Crítica de «Hacia la alegría»
El trabajo roto y gozoso de Pedro Casablanc y la escenografía colosal y móvil de Pierre-André Weitz me parecieron lo mejor de esta propuesta radical y provocadora de Olivier Py.
El trabajo roto y gozoso de Pedro Casablanc y la escenografía colosal y móvil de Pierre-André Weitz me parecieron lo mejor de esta propuesta radical y provocadora de Olivier Py.
Un relato filosófico producido por La Abadía en colaboración con el Théatre National de la Communauté Française, el Festival d’Avignon y Teatrul National Radu Stanca.