El Teatro Lliure recupera "Els dies feliços". El escenario de Gràcia acogerá, desde el 3 y hasta el 21 de junio, las funciones de esta obra escrita por Samuel Beckett y dirigida por Sergi Belbel que ya fue un éxito en la temporada 2013/2014. Emma Vilarasau vuelve a ponerse a las órdenes del director para interpretar a Winnie y le acompaña sobre el escenario el actor Óscar Molina.
Beckett escribió "Los días felices" entre 1960 y 1961 y debido a la insistencia de su esposa en que escribiese una obra feliz. El resultado de ese empeño fue la historia de Winnie, la mujer que a pesar del deterioro físico y mental que se van apoderado de ella, siempre encuentra algún motivo, por nimio que sea, para convencerse de que los suyos son "días felices". La obra, uno de los mejores ejemplos del teatro del absurdo, es pues una metáfora de la tenacidad vital frente al paso del tiempo y la fragilidad humana.
Sergi Belbel afirmó, en el momento de poner en escena la obra, que "La grandeza de Beckett consistió en mostrar la inmensa humanidad de los personajes, la lucha por conseguir un mundo mejor, pese a la adversidad incuestionable del entorno, un desierto inhóspito, sinse vida. I todo ello a través de pequeños gestos, pequeñas frases, minúsculos movimientos, pausas inquietantes y un gran sentido del humor".
Además, señaló que la obra pertenece a un estilo "que antes se llamaba absurdo y que ahora, con el tiempo, ha acabado adquiriendo un sentido absolutamente revelador" y considera que "es uno de aquellos textos para ser representado cada cinco o diez años, y adquiere cada vez significados nuevos e imprevisibles. Hoy en día, con la profunda crisis que estamos viviendo, cada vez encontramos más "Winnies" y "Willies".
"Els dies feliços" cuenta con la escenografía de Max Glaenzel, el vestuario de Nina Pawlowsky, la caracterizacion de Toni Santos, la iluminación de Kiko Planas y el sonido de Jordi Bonet. La obra se representa en catalán y tiene una duración de 105 minutos, con una pausa de 10 minutos.